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Oración a María del día a día


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Dios te salve, María, Madre de nuestros deseos de ser felices, tú eres la mujer que dice sí a la vida, que en su seno concibe a Dios, tú eres la fe que da la bienvenida al Creador, al imprevisible Dios y a su Espíritu creador, cual flor que se abre al calor del sol.

Dios te salve, María, Madre de todos nuestros encuentros humanos donde el amor atento se hace Visitación. Tú eres el amanecer de la alegría de la salvación que pone a la humanidad en trance de acción de gracias.

Dios te salve, María, Madre de todas nuestras Navidades. Tú ofreces a Jesús a los Pastores y a los Reyes Magos en busca de la luz. Tú eres la Madre de todas las mujeres y de todos los hombres de buena voluntad, cuya vida, Dios regala a los pobres y abandonados de la tierra.

Dios te salve, María, Madre de nuestros trabajos y de nuestros amores vividos en el día a día de nuestra vida. En Nazaret tú eres aprendiz de las necesidades y gestos humanos de un Dios que se encarna y que viene para revelarnos quién es Él y quiénes somos nosotros.