La comunicación familia - colegio

Cuando se me presentó la tarea de pensar en el vínculo de la familia y el colegio no me fue difícil, ya que el mismo es fluido y visible, principalmente en los grados en donde me toca estar. Desarrollar un lazo cercano con la familia desde Nivel Inicial es primordial para poder avanzar por un mismo camino y generar una mayor confianza y seguridad en el niño. Cada familia deja en nuestras manos lo más valioso que tiene, sus hijos, y nosotros, como educadores, debemos hacer todo lo posible para que los niños se sientan cómodos y felices en nuestra institución, y para dar la tranquilidad necesaria a los padres de que en el colegio los alumnos están contenidos y cuidados.

Al pensar en cómo mejorar día a día esta unión, conviene revisar cuáles son nuestras vías de comunicación con las familias y qué tan eficaces son. Para mí, la más cercana es el cuaderno de comunicaciones, por medio del cual padres y docentes pueden evacuar cualquier tipo de dudas o plantear situaciones cotidianas. Este medio nos sirve para mantener una comunicación diaria.

Otro modo que tenemos de favorecer el relacionamiento son las entrevistas presenciales. En Inicial y Primaria, al iniciar el año lectivo los docentes normalmente tenemos un encuentro con los padres. Dicha reunión tiene como finalidad conocer a las familias y las realidades importantes de los niños; pero, a su vez, tiene también como propósito que los padres conozcan a los docentes y puedan hacer las preguntas que necesiten. Es desde allí que, poco a poco, se va generando un vínculo de confianza. Dar un tiempo y un lugar para que los padres sean escuchados es de suma necesidad.

Es importante que desde la dirección del colegio se comunique claramente que las puertas de la institución están abiertas a recibirlos para que puedan plantear todo lo que necesiten. En reiteradas ocasiones hemos tenido que atravesar momentos complejos, desarrollando redes de contención entre colegio, familia y profesionales externos a fin de generar un sostén para el niño. Pero también muchas familias nos han permitido acompañarlos en momentos de suma felicidad y nos hemos alegrado con ellos.

Más allá de lo mencionado, también nos proponemos siempre generar actividades para encontrarnos “desde otro lugar”, es decir, desde espacios de disfrute compartido. Así surgen, por ejemplo, las propuestas del día de la madre, día del padre, celebración para los abuelos, día de la familia… de esta manera nos podemos conocer de un modo distinto.

Finalmente, quisiera señalar que la comunicación con las familias es un trabajo que nunca termina, que constantemente podemos seguir mejorando. No me queda duda de que estamos yendo por el camino adecuado y que siempre estamos tratando de dar más.

Manuela Costa

Maestra de Nivel Inicial, Montevideo