Pascua Joven en Venado Tuerto: una experiencia que transformó corazones
- comunicacion209
- hace 42 minutos
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Durante la Semana Santa de este año, se llevó a cabo la Pascua Joven en Venado Tuerto, un retiro espiritual destinado a jóvenes entre 16 y 24 años, que dejó una huella profunda en cada uno de los participantes. Fue mucho más que un simple encuentro, fue una vivencia de fe, de comunidad y de transformación personal, que nos permitió adentrarnos en el misterio de la Pascua de la mano de Jesús, reviviendo su camino durante los días previos a su Resurrección.
El retiro se organizó con una serie de espacios y momentos significativos, en los que cada joven pudo detenerse, reflexionar, compartir y abrir el corazón a Dios y a los demás. Uno de los ejes centrales fue el trabajo en grupos, donde compartimos lo vivido, nuestras emociones y alegrías. Fue un espacio en el que la presencia de Jesús se hizo palpable a través del otro.

Además, tuvimos la oportunidad de escuchar testimonios reales que tocaron el alma. Jóvenes y adultos compartieron sus historias de vida, mostrando cómo Dios ha actuado en sus caminos, muchas veces a través del dolor o la búsqueda, pero siempre con una presencia fiel y amorosa. Estos momentos ayudaron a muchos a reconocerse también parte de esa historia de salvación que Dios sigue escribiendo.
Las celebraciones litúrgicas fueron el corazón del retiro. Vivimos con profundidad la Cena del Señor el Jueves Santo, y experimentamos el valor del servicio y la entrega en comunidad. El Viernes Santo, con la Celebración de la Pasión, fue uno de los momentos más fuertes: el silencio, la contemplación y el despojo nos permitieron entrar en el misterio del sufrimiento redentor, no solo como un hecho histórico, sino como algo que hoy también tiene sentido y poder en nuestras vidas. Dedicamos un día especial a María, el Sábado Santo, quien nos acompañó con su ternura y su fe silenciosa; fue una jornada de contemplación y maternidad espiritual, donde aprendimos a mirar la vida desde su entrega confiada y su corazón lleno de amor.
Finalmente, la alegría llegó con la Vigilia Pascual y el Domingo de Resurrección, cuando celebramos con gozo la vida nueva que Jesús nos ofrece. Fue una jornada de fiesta, de luz, de esperanza renovada. Sentimos una paz y una felicidad que no se puede explicar con palabras.
Pascua Joven 2025 fue una experiencia única que nos ayudó a mirar hacia adentro, a encontrarnos con Dios y con los demás, y a salir renovados. Más que un evento, fue un verdadero camino de encuentro y transformación. Sin dudas, cada uno volvió a casa con un fuego nuevo en el corazón, dispuesto a vivir una fe más auténtica y comprometida.
Candela Gabbi
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